El fraude electrónico es considerado como uno de los cargos por delitos graves más graves por parte del gobierno de los EE. UU., ya que implica el uso del "cable" (teléfono, correo electrónico, mensaje de texto, televisión, etc.) para perpetrar un fraude. El delito conlleva una pena de hasta 20 años de prisión, con otros 10 años en prisión federal si la víctima fuera una institución financiera.
No tiene mucho tiempo para responder si se le acusa de un delito de fraude electrónico. Espere que la sentencia sea peor para usted. No permita que las cosas lleguen a ese nivel contratando a un abogado defensor de fraude electrónico de primer nivel en Miami.
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